Creta es la isla más grande de Grecia. Tiene más de ocho mil km2 y más de medio millón de habitantes. Casi la misma cantidad de población que el resto de islas griegas en conjunto. Esto significa que trasladarse dentro de la isla significa distancias largas.
En vez de alquilar auto (que en agosto, por ser temporada alta nos salía carísimo) nos trasladamos con el transporte de El Greco Tours. Nos recogieron en una movilidad cómoda y puntual desde el aeropuerto por sólo 13 euros (considerando que quedaba a más de una hora de nuestro hotel). DATO: El Greco Tours también ofrece excursiones privadas, y hasta te planean el viaje entero por Grecia contactando con hoteles y proveedores locales.
Nos alojamos en el Rimondi Grand Resort y Spa. Desde ahí partimos a dos playas que desde que las pisamos treparon a las primeras posiciones del ranking de nuestros lugares favoritos en el mundo.
ELAFONISI
Cuando piensas que ya has visto el mar más cristalino de tu vida, y luego llegas a Elafonisi. Por algo es una de las mejores 10 playas del mundo en el ranking de Tripadvisor.
Dos cosas que nos llamaron la atención:
- La arena rosada: Cerca a la orilla se concentran pequeños pedazos de conchitas rosadas que hacen que partes de la playa tengan este color. ¡Le da un efecto aún más paradisíaco a una playa que de por sí ya es un sueño!
- Tiene una enorme piscina natural: Al lado del mar se forma una laguna natural donde uno puede caminar metros y metros, y el agua sigue teniendo baja profundidad. Perfecto para pasear y disfrutar los corales desde cerca.
GRAMVOUSA Y BALOS
Gramvousa tiene una pequeña (y espectacular) playa con acceso restringido. Se llega en Ferry desde el puerto de Kissamos.
Cuando llegas la playa está absolutamente vacía, y se llena de gente una vez que llega el ferry y todos los ocupantes bajan a disfrutarla por unas horas.
Una vez ahí, se puede subir a una colina para visitar un antiguo castillo abandonado donde se tiene una vista panorámica de la isla. Subir y bajar demora aprox. 20 minutos y se recomienda llevar zapatillas. ¡Ah! y para la playa aquashoes, porque para ingresar hay piedras.
Luego de dos horas en Gramvousa, el ferry parte hacia la laguna de Balos. Donde se puede estar otras tres horas relajando en el mar turquesa. Y no menos importante, en la maravillosa-hermosa-preciosa-ytodoslos-osa laguna.
Para terminar, una foto del hotel Rimondi donde nos hospedamos. ¿Si nos gustó? Esta foto de su restaurante frente a la piscina panorámica habla por si sola.
El hotel lo canjeamos (y escogimos) mediante el tiempo compartido que tenemos adquirido con la empresa Interval. Si les interesa saber más sobre éste programa, déjennoslo saber comentando este post 🙂
¡Gracias por acompañarnos a Creta! si están planeando un viaje a Grecia, recomendamos ENORMEMENTE considerarla en el itinerario.